Su delicada textura, su peculiar sabor y su original forma de espiral han dado la vuelta al mundo: las ensaimadas mallorquinas son uno de los dulces más internacionales que existen. Pasajera de excepción en todos los vuelos que salen de la isla, muy pocos son los que conocen realmente lo que hay detrás de su exquisita receta. Por eso, desde Zafiro Hotels, hemos decidido descubrirte las leyendas que rodean a esta receta tradicional.

Índice

1. El origen de la ensaimada mallorquina
2. El ingrediente clave de la ensaimada
3. La ensaimada clásica, la receta más tradicional
4. Las ensaimadas con relleno
5. La receta de la ensaimada en el mundo

El origen de la ensaimada mallorquina

La ensaimada de Mallorca tradicional es un bocado de historia que esconde en su masa siglos de herencia gastronómica. Su origen real, hoy por hoy, sigue siendo un secreto olvidado y, de hecho, las primeras anotaciones oficiales acerca de la existencia de este dulce son del S.XVII. Sin embargo, todo apunta a que este dulce capaz de conquistar a los paladares más exigentes viene de más lejos.

Una de las leyendas más consolidadas es la que la atribuye un origen judío, debido a la gran presencia de sefardíes en la isla y al poso que han dejado sus tradicionales y cultura. Incluso se cuenta que cuando Jaume I reconquistó la isla en 1229, fue un judío el que le ofreció este dulce.

El ingrediente clave de la ensaimada

Sin embargo, esta leyenda plantea ciertas dudas ya que, por religión, los judíos no podrían comer este postre puesto que uno de los ingredientes principales de las ensaimadas mallorquinas es la manteca de cerdo, o en catalán: el saïm, que le da nombre. Antiguamente, se utilizaba la variante de cerdo negro y sólo en celebraciones muy especiales.

Esa manteca de cerdo es precisamente el elemento que hace que la masa de la ensaimada sea tan fina y jugosa. Es la que le pone sabor y la hace diferente a todas las demás masas del mundo. Bueno, eso, y la maña que tenga quien se atreva a preparar estas delicias de Mallorca.

La ensaimada clásica, la receta más tradicional

Si nos centramos en la receta original de la ensaimada, la más tradicional y una de las preferidas por los mallorquines, tenemos que centrarnos en la ensaimada sin relleno (llisa, como la conocen en Mallorca). Se trata de la masa preparada con manteca de cerdo, colocada en espiral y horneada con todo el cuidado del mundo. Ligera, aérea y delicada -como la definía el escritor Josep Pla- y, por supuesto, sin relleno.

La ensaimada de Mallorca una de las piezas que nunca puede faltar en los desayunos de los hoteles en Mallorca y Menorca de Zafiro Hotels, un guiño a nuestras islas y a su riqueza gastronómica que siempre nos gusta compartir con los que nos visitan.

Las ensaimadas con relleno

Seguramente te sorprenda que hablemos de la ensaimada clásica como una ensaimada sencilla cuando la más famosa de todas ellas ha sido siempre la ensaimada rellena de cabello de ángel. Sin embargo, lo cierto es que las ensaimadas con relleno no aparecieron hasta que se produjo el gran desarrollo del turismo en Mallorca, allá por los años 60.

De crema quemada, de nata, de crema pastelera, de chocolate y hasta ensaimada de sobrasada. Hoy por hoy, en las mejores pastelerías de Mallorca puedes encontrar casi cualquier variedad de relleno dentro de esa preciada masa de espiral. Elijas la que elijas, seguro que te conquistará al primer bocado.

Por algo es un dulce con Indicación Geográfica Protegida. Un detalle que has de tener en cuenta si vienes de vacaciones a Mallorca y decides volver con la imprescindible ensaimada bajo el brazo: la caja octogonal en la que se guarda debe llevar precinto de garantía o etiqueta del Consejo Regulador.

La receta de la ensaimada en el mundo

Viajeras por naturaleza, las ensaimadas han recorrido el mundo de la mano de mallorquines que se han ido a trabajar o a estudiar fuera. Así, puedes encontrar diferentes variantes de la ensaimada en otros países entre los que destaca Puerto Rico, donde directamente a la ensaimada la llaman “mallorca” y es un desayuno de lo más habitual.

La ensaimada también está presente en otras zonas de América, aunque con sabores diversos. Por ejemplo la de Argentina, que aparentemente es casi igual, pero lleva un toque de anís y su sabor es mucho más especiado.