Vivir unas vacaciones en Menorca en primavera se convierte en una experiencia totalmente diferente a la que puedes tener en verano, despierta nuevas emociones y sensaciones especiales porque la propia isla ya lo es.

Menorca es una de las islas mejor preservadas de todo el Mediterráneo, cuenta con un gran tesoro al aire libre y un verdadero paraíso natural. Cada rincón de la isla transmite su personalidad: un paisaje único, gentes amables, un especial cuidado con la preservación de su cultura y una gastronomía que destaca por su colorido, variedad y, sobre todo, su sabor.

Ven y déjate sorprender por cada uno de sus rincones, estamos seguros de que querrás volver. ¡Sigue leyendo y no pierdas detalle!

Índice

1. Conocer Menorca a pie por el Camí de cavalls
2. Beberse una “pomada” en Cova d’en Xorori
3. Degustar el producto estrella: el queso de Mahón
4. No te vayas sin las tradicionales abarcas
5. Descubrir un entorno diferente en Favàritx

Conocer Menorca a pie por el Camí de Cavalls

Menorca es una isla que ofrece un sinfín de posibilidades para los amantes del senderismo y de las excursiones más allá del turismo de sol y playa estándar. La ruta por excelencia es el Camí de Cavalls. Dispone de 20 itinerarios para descubrir a lo largo de los más de 180 km del litoral de la isla.

En tus vacaciones en Menorca puedes realizar rutas por diversas zonas de la isla o bien, programarte todo el recorrido durante varios días, aprovecha para alojarte en las maravillosas calas (no se permite acampar) ¡Anímate a descubrirlo!

Beberse una “pomada” en Sa Cova d’en Xoroi

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo un hombre, no se sabe bien si fue un corsario abandonado por los suyos o un superviviente de un naufragio, llegó a una cueva de la escarpada costa menorquina y trepando por los acantilados se refugió en ella, hoy se la conoce como la Cova d’en Xoroi (Cueva de Xoroi)

Hoy se ha convertido en un bar musical durante el día y una discoteca por la noche. Su situación privilegiada la convierten en uno de los enclaves más increíbles del Mediterráneo.

Te recomendamos relajarte en alguna de sus terrazas chillout y disfrutar de la tradicional bebida menorquina: la “pomada”. Se trata de un combinado de una ginebra autóctona menorquina, Gin Xoriguer y limonada. La suelen servir en forma de granizado y ¡esta riquísima!

Degustar el producto estrella: el queso de Mahón

El queso de Mahón en Menorca es como el whisky en Escocia, la pasta en Italia o el sushi en Japón. Gastronómicamente hablando es su seña de identidad. Puede sonar a cliché pero en realidad es así.

El queso de Mahón, producido con vacas de la isla, tiene un sabor intenso e inconfundible. Su proceso de elaboración se ha mantenido casi intacto a lo largo de los siglos y se ha transmitido de generación en generación. Te recomendamos hacer la famosa Ruta del Queso y dejar que este producto tan apreciado penetre a través de tus sentidos. Visitar fábricas queseras, conocer el día a día de la vaca menorquina y, por supuesto, acudir a varias degustaciones acompañadas de rico vino de la tierra. ¡No te arrepentirás!

No vuelvas de tus vacaciones en Menorca sin las tradicionales abarcas

Menorca cuenta con una larga tradición en la fabricación artesanal de calzado. La agricultura fue la responsable de la aparición de las famosas albarcas menorquinas, un calzado de cuero que protegía los pies de los campesinos. Hoy en día se han transformado y se han convertido en el complemento más característico del verano.

¿Dónde comprarlas? Encontrarás infinidad de tiendas por toda la isla. Podrás elegir desde las más tradicionales hasta las más chic. Te sorprenderán los diferentes materiales utilizados, los diseños pintados a mano y su amplia gama de colores. ¡Hazte con un par!

Descubrir un entorno diferente en Favàritx

Con un origen geológico que se remonta a la era Paleozoica, encontramos el cabo de Favàritx situado al noreste de la isla dentro del parque natural de s’Albufer del Grau, a unos 17 km de Mahón, en un enclave aislado de la civilización.

Te recomendamos llegar hasta el faro, contemplar las impresionantes vistas y sumergirte en este asombroso entorno, más parecido a un paisaje lunar que a una isla del Mediterráneo por el color grisáceo de sus rocas y el plateado del mar. Sin duda alguna, se trata de uno de los lugares más bellos y sorprendentes de Menorca. ¡Vale la pena visitarlo!

Y estas son solamente algunas de las razones por las que viajar a Menorca en primavera. Inspírate con nuestras ideas de viaje en la sección de vuelo+hotel, organiza y planifícalo todo desde ahí y así solo tendrás que preocuparte de disfrutar. ¡Te esperamos en Zafiro Hotels!