Explora los 5 pueblos de la Serra de Tramuntana imprescindibles para visitar durante las vacaciones.
Conoce los pueblos de la Serra de Tramuntana más encantadores desde los nuevos hoteles de Zafiro Boutique Collection. Naturaleza, vistas panorámicas, historia, anécdotas inolvidables y tradición se unen en estos bellos rincones de Mallorca. Desde Zafiro Hotels, te proponemos explorar 5 de sus pueblos más icónicos, en los que encontrarás la verdadera esencia de la isla.
Índice
- Los pueblos de la Serra de Tramuntana
- Valldemossa
- Deià
- Banyalbufar
- Sóller
- Fornalutx
- Hoteles con encanto en Mallorca
Los pueblos de la Serra de Tramuntana
La Serra de Tramuntana es una joya natural única de 90 kilómetros de extensión, situada al noroeste de la isla y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Desde Andratx hasta Formentor, en estas montañas hay hasta 20 municipios y cada uno de ellos brilla con luz propia con sus pintorescas plazas, casas de piedra, calles adoquinadas, rodeados de bosques y verdes olivares.
Sus seductores rincones han sido escenario de numerosas películas, novelas, anuncios, obras de arte… También, el refugio preferido por las celebrities y famosos para buscar inspiración o alejarse del bullicio.
Visitarlos te brindará una experiencia muy diferente a la que puedes vivir en las zonas de costa más conocidas. Recorriendo sus calles, podrás descubrir la Mallorca rural, realizar bellas rutas de senderismo, probar la gastronomía más autóctona o retarte en bici por las serpenteantes carreteras que unen sus pueblos.
Valldemossa
La gran joya de la corona se ubica apenas a 17 kilómetros de Palma, considerado el pueblo más bonito del mundo según la prestigiosa revista National Geographic. Valldemossa permanece fiel a su esencia. Con un patrimonio y un entorno natural único.
Valldemossa se alza en pleno valle de olivos y entre las montañas de la Tramuntana. Con unas vistas panorámicas de ensueño y una rica vegetación mediterránea, destaca por sus estrechas calles empedradas y antiguas casonas rematadas con la tradicional carpintería verde. Y, en cada una ellas, alegres macetas con flores y escenas de la vida de Santa Catalina Tomás, la única Santa de Mallorca.
Como símbolo de su rico patrimonio histórico y cultural, destaca la Real Cartuja, construida a principios del siglo XIV como residencia para el rey Sancho y cedida a los frailes cartujos un siglo después. Ahí están, precisamente, las celdas donde residieron Chopin y George Sand durante su invierno en Mallorca.
Artistas, escritores y estrellas del cine
Pero el gran emblema de Valldemossa ha alojado e inspirado desde hace siglos a otros muchos grandes representantes de la cultura: Santiago Rusiñol, Rubén Darío, Azorín, Eugeni D’Ors, Jorge Luis Borges, Jovellanos.
Otros ejemplos de la atracción de Valldemossa y del interior de Mallorca lo vemos en el magnífico documental F for Fake (1973) de Orson Wells, en series televisivas como La Caza o White Lines o en anuncios publicitarios de reconocidas marcas, como Estrella Damm.
El actor Michael Douglas también quedó prendado por las vistas espectaculares de la Tramuntana. En los 90, adquirió la propiedad S’Estaca, entre Valldemossa y Deià, construida en el siglo XIX por el archiduque Luis Salvador de Habsburgo.
Qué ver en Valldemossa
- La Cartuja, con su iglesia neoclásica, los frescos de Bayeu y el claustro de cipreses
- Las espectaculares vistas del mirador al final de la calle Jovellanos
- La Iglesia Católica de San Bartolomé
- La galería Arte Valldemossa
- Una ruta por las laderas llenas de olivares centenarios
- La tradicional coca de patata con chocolate o granizado de almendra
Deià
Muy cerca de Valldemossa, se encuentra este bohemio pueblo mallorquín, situado a caballo entre el mar y la montaña. Famoso por su espectacular cala y por su belleza, con sus casas y calles empedradas, su especial orografía y el sonido del Torrente del Racó de fondo. Envuelto de un paisaje excepcional, una rica historia cultural y una vibrante comunidad artística, Deià es uno de esos pueblos de postal que no olvidarás jamás.
De forma regular, Deià acoge eventos literarios, talleres de arte, conciertos al aire libre o festivales como el prestigioso Festival Internacional de Música Deià, entre mayo y septiembre, con la música de cámara como protagonista.
Su aura artística ha actuado desde tiempos inmemorables como imán. El famoso poeta y novelista británico Robert Graves se enamoró de este pueblo, donde se quedó a vivir, y que le sirvió de inspiración para numerosos poemas, novelas y ensayos. La escritora vanguardista Anaïs Nin también residió allí y utilizó este escenario para un cuento de la colección Delta de Venus.
Otros artistas amantes de Deià fueron Pablo Picasso, Pierce Brosnan o Peter Ustinov. Este último participó, además, en la grabación de “Muerte bajo el sol”, la adaptación de la novela homónima de Agatha Christie que se grabó en parte en Deià.
La casa de Robert Graves en Mallorca
Graves vivió en Deià gran parte de su vida. Su residencia Ca n’Alluny (La casa lejana), situada en la carretera de Deià a Sóller, está abierta al público desde 2006. Aunque ha sido acondicionada, mantiene gran parte de su aspecto original y permite un acercamiento más profundo a la vida y obra del autor. Entre sus paredes, Graves escribió “Yo, Claudio”, la novela que le haría mundialmente reconocido.
Graves está enterrado en el cementerio de Deià, junto a la iglesia de San Juan Bautista. Un camposanto único, con espléndidas vistas a la costa y la Tramuntana. En él descansan otros artistas como los pintores mallorquines Antoni Gelabert y Antoni Ribas Prats.
Qué ver y hacer en Deià
- La casa del escritor Robert Graves
- Darse un chapuzón en Cala Deià al atardecer
- Visitar el Museo Arqueológico de Deià
- Las vistas desde el cementerio de Deià
- Tomar un aperitivo en el bar de Cala Deià
- Ver la puesta del sol en el Mirador de Sa Foradada
Banyalbufar
Banyalbufar es un pueblo de la Serra de Tramuntana rodeado por montañas y bancales de cultivos (marjales) que forman escalones hasta llegar al mar. Un ingenioso sistema de agricultura en terrazas, construido a mano por los payeses mallorquines, para convertir los acantilados en zonas fértiles. En ellos se cultivan principalmente viñedos, olivos, cítricos, almendros y tomates.
El pueblo conserva la arquitectura tradicional de la isla. Con sus calles serpenteantes y empedradas, las casas de piedra, algunas encaladas, y las emblemáticas persianas mallorquinas. Entre su patrimonio cultural, destaca la Iglesia de la Nativitat de Maria, los lavaderos de Sa Canaleta o la Torre des Verger, construida en el siglo XVI para vigilar los ataques de los piratas.
Vinos de Malvasía de Banyalbufar
Los amantes de la enología disfrutarán como nunca en Banyalbufar ya que aquí es donde se cultivan, en sus peculiares terrazas de acantilados, los vinos mallorquines elaborados con uva blanca Malvasía. Una joya vinícola que se remonta a la época de los romanos y que produce vinos de gran calidad.
En general, son caldos con notas cítricas y florales, una acidez equilibrada y un toque mineral debido a su entorno marino y montañoso. Unas características que encandilaron al mismísimo Jaume I y que, según se cuenta, fue una de las razones por las que el monarca apremió la reconquista de la isla.
Qué ver y hacer en Banyalbufar
- Recorrer los 8 km del Camí des Correu, entre bosques de encinas, arquitectura de piedra en seco y bellas vistas al mar
- Catar un delicioso caldo Malvasía de las bodegas locales Son Vives y Can Pico
- Bucear en las transparentes aguas de Cala Banyalbufar
- Relajarte en las calas Es Corral y Sa Galera
- La puesta del sol desde el Mirador de Ses Ànimes (Torre des Verger)
Sóller
Este precioso pueblo se sitúa justo en la mitad de la Sierra de Tramuntana, a medio camino entre Andratx y Formentor. Metido entre altas montañas y huertos frutales, para muchos es el pueblo más bonito de Mallorca. Así lo decía el gran archiduque Luis Salvador, hijo de Leopoldo II de Habsburgo y conocido mecenas de su época, quien era un enamorado de este lugar.
Su casco histórico refleja un pasado floreciente con sus antiguas casas mallorquinas, sus imponentes mansiones modernistas y sus palacios de influencia francesa. Mientras que sus alrededores ofrecen una gran cantidad de rutas de senderismo y actividades al aire libre.
En el centro de Sóller, destaca la impresionante fachada de la Iglesia de San Bartolomé y el edificio conocido como Banco de Sóller, actual sede del Banco Santander. Ambos edificios, con huella del arquitecto Joan Rubio i Bellver, discípulo de Antonio Gaudí.
Ruta en el tren de Sóller
Este legendario tren de madera -que funciona desde 1912- sale desde una pequeña estación en la Plaza de España de Palma y atraviesa el impresionante entorno de la Sierra Tramuntana a baja velocidad, desvelando una Mallorca que va más allá del sol y playa. Es una experiencia ideal para disfrutar tanto en pareja como con toda la familia. El precio del billete de Palma a Sóller es de 20 euros (40 euros ida y vuelta) y el trayecto dura alrededor de un ahora.
Qué ver y hacer en Sóller
- Visitar el museo modernista de Can Prunera
- Tomarse un zumo de naranja recién exprimido en Ecovinyassa, un huerto de más de 18.000m2 que muestra la historia de los naranjos y limones del valle de Sóller
- Excursión en barco hasta la cala de Sa Calobra
- Ir de tiendas por el Carrer de Sa Lluna
- Tomar un aperitivo en alguno de un café de la Plaza Mayor
- Coger el tranvía al Port de Sóller y probar la caldereta de gambas
Fornalutx
Este pequeño pueblo fue el primero de la isla en incluirse en el listado de pueblos más bonitos de Mallorca. Enclavado en lo alto de la Serra de Tramuntana, ofrece las mejores vistas a la montaña, a los valles y a los extensos huertos de limoneros y naranjos que lo rodean. Sus casas de piedra con contraventanas de colores, sus alegres tiestos con flores, exuberantes plantas y sus laberínticas calles adoquinadas crean una atmósfera cálida y relajante.
Su encanto rústico queda especialmente visible en las calles Església, Metge Mayol y Sant Sebastià. Como muestra de su valor histórico, destaca la Iglesia gótica de San Bartolomeu (s.XIII) y el Casal de Can Xoroi, ejemplo de la arquitectura tradicional mallorquina y sede de numerosos eventos culturales.
Las tejas artesanales de Fornalutx
Casi una treintena de casas de piedra dan testimonio de este arte popular, que alcanzó su máximo esplendor en el siglo XVI. Estas tejas se pintaban a pie de obra con diseños coloridos, motivos vegetales, símbolos religiosos, escenas rurales, dibujos geométricos, animales... siempre con el rojo como color predominante para ornamentar y proteger las casas.
Qué ver y hacer en Fornalutx
- Visitar la Sala de Tejas Pintadas de Can Xoroi
- Una ruta de senderismo por el Camí de l’Alzina Fumadora, el Camí de Binibassí, el de Sa Costera o el des Creuer
- Tomar un café en medio de la tranquila Plaza de España
- Comer un cochinillo o un arròs brut en algunos de sus restaurantes
Hoteles con encanto en Mallorca
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