La cocina de las islas se basa en los vegetales de temporada
La dieta mediterránea es conocida y bien valorada en todo el mundo. Se basa en el consumo de vegetales, verduras, frutas y hortalizas frescas y de temporada, como cebollas, tomates, pimientos, pepinos, berenjenas, calabacines, espinacas, naranjas, limones, pomelos, albaricoques, melocotones, melones, sandías y muchas otras que se consideran buenas para la salud. La dieta mediterránea se ha construido a lo largo de miles de años en este lugar del mundo.
Pero, también juegan un papel importante en la dieta mediterránea el pan y otros cereales, el aceite de oliva como grasa principal y el vinagre, alimentos imprescindibles. Sin olvidar las legumbres y los frutos secos, la almendra de Mallorca es la más sabrosa del mundo. Por lo tanto, los alimentos que se toman en la isla son, en general, bajos en grasas y favorecen más el consumo de vitaminas y nutrientes reparadores. Lo cual, es muy reconocido por los especialistas en una dieta equilibrada. Saben que la dieta mediterránea es pura salud.
Además, el mar que rodea Mallorca y Menorca también ofrece muy buen pescado, fresco y de sabor delicioso, que protagoniza muchos platos de la dieta mediterránea, como el pescado a la mallorquina, acompañado de verduras, una maravilla mediterránea. Y, el vino también forma parte del estilo de vida de la isla. En los últimos años, las bodegas de Mallorca han ganado muchos premios y su consumo siempre va a más, tanto entre los residentes como entre los turistas, que lo piden en los restaurantes, porque saben que una buena comida debe estar acompañada de un buen vino, eso es salud.
En Mallorca y en Menorca existen muy buenos restaurantes inspirados en la dieta mediterránea, algunos de ellos con Estrella Michelin, que ponen a disposición de sus clientes alimentos de alta calidad, ideales para la dieta, que son tratados con la mayor profesionalidad y cariño posibles, y cocinados con aceite de oliva. Además, en los hoteles se preocupan por ofrecer, en sus menús, cartas y buffets, platos autóctonos para sorprender al visitante y que viaje también con el paladar mientras descubre la auténtica dieta mediterránea.
En el caso de Zafiro Hotels, es un placer y casi una obsesión poner a disposición de los huéspedes lo mejor de esta tierra. Y, eso supone implicarse en la difusión de la dieta mediterránea, algo que los huéspedes valoran muy bien. Para ello, los hoteles de la cadena cuentan con varios restaurantes temáticos, entre ellos los especializados precisamente en la gastronomía del mediterráneo, que incluye, además de platos de Baleares típicos de la dieta mediterránea, también otros del resto del litoral español, así como de Italia, Grecia y otros países de la rivera del mar común.
El resultado es una cocina exquisita a base de alimentos buenos para la salud que, además, resulta muy adecuada para los meses de verano, en los cuales apetece llevar una dieta más ligera y refrescante.
Las verduras, hortalizas, frutas, legumbres y otros productos locales que se venden por mercados repartidos por todas las islas, con un ambiente estupendo, son alimentos habituales de la dieta mediterránea, que se encuentran después en los restaurantes gastronómicos, muy comunes en las distintas zonas turísticas y en Palma, junto con los pescados que se ofertan en los establecimientos de costa, todo cocinado con el maravilloso aceite de oliva y regado con vino local, El resultado es una dieta ideal para la salud, baja en aceite y con alimentos de gran calidad alimenticia.
Y, por encima de eso, la dieta mediterránea facilita llevar un estilo de vida saludable, en el que consumir alimentos y productos bajos en grasas –con el insustituible aceite de oliva- y buenos para la salud, sólo debe ser complementarlo con un poco de ejercicio para que todo sea perfecto. La dieta mediterránea no hace milagros, pero casi. No dejes pasar este año sin probar la dieta mediterránea, pero hazlo en el lugar donde se originó, en Mallorca o Menorca, bien en medio del Mediterráneo.