El clima en Mallorca

El clima en Mallorca, temperaturas cálidas y brisa marina

El clima de Mallorca es típicamente mediterráneo, caracterizado por temperaturas cálidas, más o menos suaves en invierno, con veranos calurosos que en la isla se disfrutan de otra manera gracias a la brisa que ofrece el mediterráneo. En Mallorca nos encontramos con unas temperaturas medias templadas y precipitaciones estacionales.

El clima de la isla, es sin duda una fuerte atracción para los turistas que cada año visitan este trocito de paraíso balear. Su clima está dentro de la categoría de temperatura subtropical. Esto significa, como hemos dicho que los veranos son muy calurosos y no muy largos, y, por lo general, los inviernos son templados. Aunque excepcionalmente existen olas de frío que nos permite ver la majestuosa Tramontana nevada.

¿Cuándo llueve en Mallorca?

Lo cierto, es que en Mallorca es muy difícil ser exactos en cuanto precipitaciones de un año para otro. El régimen de precipitaciones en Mallorca se caracteriza por su irregularidad, variando considerablemente de un año a otro, hasta el extremo de llegar a provocar sequías después de un año de lluvias abundantes. La mayor parte de la lluvia se concentra en pocos días, con precipitaciones intensas o muy intensas en otoño y el resto del año de poca intensidad.

La estación más seca en Mallorca es verano, en la que las precipitaciones disminuyen considerablemente. El 40% del total anual de las precipitaciones cae durante el otoño, de septiembre a noviembre, el 25% en primavera, de marzo a mayo, igual que en invierno, de diciembre a febrero y en verano solamente un 10%, de junio a agosto. Las precipitaciones anuales fluctúan de un lugar a otro de la isla, entre los 350 mm de la zona sur y los 1.500 mm en zonas altas de montaña, en la Sierra de Tramontana. Pero en la mayor parte del territorio están comprendidas entre los 450 y los 650 mm.

Temperaturas en Mallorca, todo un lujo

Mallorca tiene unos 300 días de sol al año. El verano es siempre caluroso y soleado, ideal para ir a la playa. Pero también puedes disfrutar de vacaciones ideales en primavera y otoño, cuando la temperatura es particularmente adecuada para hacer deporte. Y es que cada estación tiene algo especial, incluyendo el invierno. Ya que, por ejemplo, en febrero los almendros florecen como adelanto a la primavera, y estos días son ideales para caminar y realizar otras actividades al aire libre.

Las temperaturas medias anuales, exceptuando la alta montaña, están entre los 16 y 18º C. Encontramos s medias máximas los días de verano con 29/31ºC, y las temperaturas mínimas en las noches de invierno con 5/9º C. Sin embargo, esto son solo medias, ya que a lo largo del año nos encontramos con picos por encima de 35º C y por debajo de -2º C. De hecho, ocasionalmente las temperaturas pueden llegar hasta los 41º C en verano y hasta -6º C en invierno.

El entorno físico de Mallorca es lógicamente, en primer lugar, el mar. La isla de Mallorca está rodeada por un mar profundo, cerrado y relativamente cálido, con temperaturas superficiales que alcanzan los 26 º C en agosto y que no bajan de los 14º C en invierno, y con temperaturas abisales siempre por encima de los 13º C, un hecho único en el mundo.
Es este mar, que baña nuestras costas, el encargado de regular la temperatura y hace que la estacionalidad térmica no sea tan marcada como en el interior peninsular, a la misma latitud.

Hoteles recomendados en Mallorca

Embat, la brisa marina mallorquina:

Embat es el nombre que recibe en Mallorca la brisa marina, un viento originado localmente por el calentamiento diurno de la tierra con respecto al mar. Como apunta la el Atlas de les Illes Balears de la Universidad de les Illes Balears:

"El régimen de embat se establece diariamente como consecuencia de la variación de la temperatura. El viento sopla de mar a tierra durante las horas de máxima insolación y su dirección se invierte, con menor intensidad, durante la noche. En Mallorca, en la época cálida del año, se desarrolla un régimen de embats de origen marítimo convergentes al centro de la Isla, lo que favorece una moderación de les temperaturas y determina la formación de nubosidad y, ocasionalmente, precipitaciones."

El aire que se calienta sobre la tierra tiende a levantarse y atrae aire marítimo más fresco hacia el interior de la isla. Esto afecta de forma positiva al clima en Mallorca, provocando que, las temperaturas diurnas en verano, sean más fresquitas en las zonas de costa.