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Pocas actividades son tan memorables y sencillas como asistir a un atardecer. Miradores, playas, acantilados, faros centenarios… La geografía de Mallorca ofrece un buen surtido de lugares pintorescos para asistir a una caída del sol inolvidable. Una experiencia digna de ser vivida, sobre todo en verano, cuando las tardes, aún algo cálidas y con una ligera brisa marina, se llenan de risas y del tintineo de las copas en un buen brindis.
Nuestro objetivo es que te lo pases en grande y que tu escapada sea única y de lo más especial. Desde Zafiro Hotels te presentamos una pequeña guía para descubrir las mejores puestas de sol de Mallorca. ¡Sigue leyendo y vive una experiencia mágica!
Índice
- Todo un cásico: el Mirador de sa Foradada
- El más exclusivo: el Port d’Andratx
- El más querido: el Faro de Formentor
- Un lugar mágico: la Playa Es Trenc
Todo un clásico: el Mirador de Sa Foradada
Un saliente rocoso en la costa, un círculo natural estratégicamente situado y colores de ensueño. En el Mirador de Sa Foradada vivirás uno de los atardeceres más singulares y más queridos por los propios mallorquines. Está situado en pleno corazón de la sierra de Tramuntana, al borde de un acantilado y con vistas espectaculares.
Muy cerca del mirador encontramos la pintoresca localidad de Valldemossa. Un buen plan es ir con tiempo y antes de contemplar la caída del sol, realizar una parada en este peculiar pueblecito para disfrutar del dulce tradicional: la coca de patata acompañada de un granizado de almendra mallorquina. ¡Toda una delicia!
El más exclusivo: Port d’Andratx
El sonido de los mástiles golpeando por el viento mientras el sol cae entre los barcos, un velero entrando al puerto bajo de un cielo anaranjado… Una auténtica delicia.
Uno de los puertos más atractivos de Mallorca, el Port d’Andratx, combina la belleza del inicio de la Sierra de Tramuntana con una increíble perspectiva del mar Mediterráneo. Una localidad que une la exclusividad con la autenticidad de la isla. Veleros, yates, boutiques, restaurantes y bares de primera y una lonja donde continúa vivo el espíritu de los pescadores de antaño.
Podrás disfrutar de uno de los mejores atardeceres de la isla desde alguna de las terrazas más privilegiadas y rodeado de tu familia o amigos. O, pasear junto al muelle y fotografiar las maravillosas vistas del faro de Sa Mola.
El más querido: el Faro de Formentor
¿Alguna vez has podido ver el atardecer desde un faro? A 210m sobre el nivel del mar, en los confines de las tierras mallorquinas encontramos el Faro de Formentor, el más emblemático de la isla que data de mediados del siglo XIX. Un lugar mágico situado a unos 20 kilómetros de Pollença, desde donde se puede contemplar, si estás de suerte y el tiempo acompaña el perfil de ¡la isla de Menorca!
Poco más es necesario contar. Simplemente ten en cuenta que visitar Mallorca sin llegar hasta el Faro de Formentor es pecado. Si alcanzas este punto tras recorrer una carretera sinuosa de incontables curvas y esperas a la caída del sol, no lo olvidarás jamás.
Un lugar mágico: Playa Es Trenc
El último chapuzón del día, estar rodeado de tu familia o amigos, la brisa marina de fondo y la magnífica sensación de sentir la arena entre tus pies. Suena bien, ¿verdad? Pues a todo esto súmale el hecho de contemplar una de las puestas de sol más intensa y prolongada de toda la isla.
Es Trenc es una de las playas más espectaculares del Mediterráneo y pocas de las que aún conservan todo su entorno natural. Sus dunas, su vegetación, su finísima y blanca arena y sus aguas cristalinas la convierten en un lugar mágico y paradisíaco.
En definitiva, la gran playa caribeña de Mallorca es la que ofrece una de las mejores puestas de sol de la isla. Vive esta experiencia de primera mano, ¡que no te lo cuenten!
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