Durante estas semanas sin poder viajar, nada nos impide seguir soñando con el momento en el que podamos hacerlo, ¿verdad?
Nosotros seguimos soñando con que llegue ese momento en el que podamos volver a sentir la libertad en uno de nuestros paraísos más cercanos y más queridos: la isla de Menorca. Una de las islas más vírgenes del Mediterráneo, con sus bahías rodeadas de pinos y sus preciosas playas de revista.
Descubre lo más destacado de este destino único a tu propio ritmo desde el tranquilo y elegante Zafiro Menorca, a tan solo unos minutos del corazón de Ciutadella.
Aunque hay muchas más, aquí hemos seleccionado 10 razones por las merece la pena no olvidarse de Menorca cuando todo acabe:
- Naturaleza intacta: Menorca lleva apoyando la sostenibilidad mucho antes de que este concepto se pusiera de moda. Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993, la isla está protegida contra el desarrollo y las masificaciones turísticas. Alberga costas idílicas y profundos barrancos donde encontrarás algunas de las flores más raras de Europa.
- Playas de revista: con aguas increíblemente turquesas y su arena blanca y suave, las playas de Menorca se consideran el Caribe de Europa. La isla alberga más de 100 playas y calas, unidas por senderos costeros transitables.
- Slow food: la tradición culinaria menorquina nos brinda recetas simples pero muy sabrosas, preparadas con productos mediterráneos frescos de primera calidad. Uno de los platos típicos es su sabroso guiso de langosta (Caldereta de Llagosta), famoso en el pequeño puerto pesquero de Fornells, en el noreste de la isla.
- Equitación: Menorca ofrece rutas impresionantes para los amantes de la equitación de todas las edades y niveles. Trota por el antiguo Camí de Cavalls (Sendero de los Caballos), que rodea la isla, y disfruta del sol y la brisa del Mediterráneo.
- Maó: la capital de Menorca, Maó, cuenta con el puerto natural más grande del Mediterráneo. Visita el antiguo claustro barroco, ahora un mercado de alimentos, y uno de los teatros de ópera más antiguos de España, el Teatro Principal de Mahón. Las familias podréis disfrutar de un recorrido en el pequeño tren rojo Mahón Express.
- Un legado peculiar: debido al dominio británico del siglo XVIII, Maó combina elegantes mansiones de estilo georgiano con elementos barrocos y arquitectura española. No te pierdas una degustación en la famosa destilería Xoriguer Gin, otra señal de influencia británica.
- Cuitadella: la antigua capital de la isla y la segunda ciudad más grande, es un placer descubrirla. Declarado Conjunto Histórico en 1964, cuenta con un elegante puerto repleto de yates de donde parten calles medievales llenas de palacios, iglesias y fortalezas. Para el alojamiento, puede quedarse en nuestro elegante y familiar Zafiro Menorca.
- Maravillas de piedra: los magníficos vestigios de los asentamientos talayóticos brindan al visitante paradas dignas de una imagen en el camino. Otros sitios megalíticos se pueden encontrar a lo largo de la ruta costera Camí de Cavalls, en el sureste de la isla.
- Las sandalias perfectas: la isla de Menorca es conocida por su industria del calzado y no le faltan tiendas artesanales. Elige entre las clásicas abarques, el símbolo de sandalia de cuero más simple de la isla, las alpargatas de moda o un modelo de uno de los mejores diseñadores de calzado de España, Jaime Mascaró, nacido en Menorca.
- Aventura para toda la familia: desde el parque acuático Los Delfines hasta el zoológico Lloc de Menorca situado entre Maó y Alaoir, la isla ofrece una variedad de actividades para familias. Si te encantan los deportes acuáticos, prueba el kayak en cuevas y calas, el estado del agua es excelente y es una actividad totalmente segura.
Tanto en verano, otoño, primavera o invierno, Menorca te encantará en cualquier estación del año. En Zafiro Hotels tenemos todo lo que necesitas para completar unas vacaciones inolvidables. Cuando todo acabe, ¡te estaremos esperando!